Entrevista a Mara Torres

Enmascarada tras el pseudónimo de Pilar Otero, Mara Torres se decidió a probar suerte en el terreno de la ficción. Tras cuatro años, sale a la luz su primera novela, y lo hace a lo grande, como Finalista del prestigioso Premio Planeta. "La vida imaginaria" nos ha descubierto su faceta como escritora, y nos ha encantado. Hoy os traemos la entrevista que nos ha concedido. 



¿En qué momento comienzas a escribir? ¿Qué nos puedes comentar de sus comienzos? 
La novela empecé a escribirla en 2008, pero cuando llevaba escritas unas 40 páginas paré y la guardé en un cajón, hasta que mis amigos, que habían leído ese principio, me animaron a que continuara escribiendo porque se sentían identificados con las historia que estaba contando y les parecía que Fortunata Fortuna tenía su gracia. Así que , la saqué y el proceso de escritura más potente se produjo a partir del año 2011. 

¿Nos puedes comentar cómo es tu rutina a la hora de escribir? 
Escribo todos los días por la mañana, en una mesa que está enfrente de una ventana y apoyo los pies en una maleta que hay debajo de esa mesa. Es el lugar en el que he estudiado durante los últimos años y el mismo en el que he escrito los anteriores libros, que no eran de ficción. 

¿Hay alguna lectura o autor que haya influido en tu estilo? La lectura influye en tu manera de entender el mundo, de entender a los otros y de entenderte a ti, de modo que, indudablemente, todo lo que he leído influye también en lo que escribo. De hecho, en la novela hay guiños a Benedetti, a Ángel González, a Oliverio Girondo… De todas formas, con La vida imaginaria trabajé un estilo literario para que el lector oyera hablar a Fortunata, no que la estuviera leyendo, no que estuviera leyendo lo que ella escribía sino que la estuviera escuchando. Y para conseguirlo, empiezo escribiendo con las reglas tradicionales sabiendo que las iba a tener que romper todas para encontrar un discurso hablado, en el que hay repeticiones, frases cortas, desorden de ideas… 

¿Cómo es el paso de Mara Torres, la periodista, a Mara Torres, la escritora de ficción? 

No hay ningún paso, están completamente separadas. Ésta es una novela de ficción y el periodismo trabaja con la materia prima de la realidad. 

 ¿De dónde surge "La vida imaginaria", cuál es el germen de la historia? 
Lo único que tuve claro desde el principio fue el nombre de la protagonista, Fortunata Fortuna. Y que me la inventaba para que me entretuviera, de modo que tenía que ser diferente a mí. Me tenía que hacer reír y emocionarme a la vez porque necesitaba vivir esas sensaciones. Y el tema de la ausencia me ha llamado siempre la atención, es un tema al que ya recurrí en el anterior libro Sin ti. 

¿Qué destacarías de "La vida imaginaria"?¿Cuál es su esencia? 
El personaje. 

Una novela de amor que arranca en el momento en el que te dejan, ¿Es una novela terapeutica? ¿Es fácil reinventarse tras un fracaso sentimental? Todo el mundo consigue reinventarse, uno se puede quedar un tiempo estancado pero acaba sacando la cabeza. Nadie se arrepiente de una separación y, si te arrepientes, supongo que hay herramientas para volver a intentarlo. “Si no tiene que ser, no va a ser porque no era”, se dice siempre. Y si se dice, será por algo. Así lo vive Fortunata y supongo por eso los lectores se sienten identificados con ella, porque también lo han vivido así alguna vez en su vida. 

¿Cómo es Nata, la protagonista, tal y como tú la imaginas? ¿Qué hay de ti en ella? 
De mí en ella hay algunas expresiones y esa doble forma de entender la vida en dos dimensiones: la real y la imaginaria. Uno es lo que hace, lo que piensa y lo que imagina. Si tuviera que definir a Nata diría que ni es la más guapa, ni la más lista, ni la más divertida y tampoco es todo lo contrario. Es normal, lo que le hace distinta es que aprovecha su imaginación, le saca el máximo partido. 

¿Qué fue lo más complicado a la hora de esta novela? 
Que el lector oyera hablar a Nata. 

¿Impiden las redes sociales olvidar a aquellas personas que salieron de nuestras vidas? 
No, no lo impiden, pero te lo complican. Cuando estás vulnerable y estás esperando una mínima pista para que las cosas se aclaren…es fácil buscarlas en las redes sociales. Si tienes Facebook y estás mirando si cuelga fotos, si tienes twitter y lees lo que la otra persona escribe, si miras constantemente si está conectado al whatsapp… es dificil hacer borrón y cuenta nueva. Pero un día uno se cansa del “espionaje”. No se olvida cuando se quiere sino cuando se puede, cuando uno está preparado para olvidar. Y lo nota la mañana que decide que no tiene ganas de enviar mensajes, ni de mirar en Fb ni de nada. 

¿Con qué sensación crees que acabará el lector cuando acabe de leer el libro? La mayoría de los mensajes que llegan (a través de las redes sociales, precisamente, Facebook y Twitter) dicen que se han quedado con ganas de más. El mejor elogio que me pueden hacer es “Esta historia la podría haber escrito yo, porque parece que estás hablando de mí”. Me hace mucha ilusión leer los comentarios de los lectores y de los blogs, y encontrarme con ellos cuando hacemos una firma de libros. 

Sin duda a muchos lectores les chocará y atrapará cómo está escrita la novela ¿Cómo definirías tu estilo a la hora de escribir? 
Te lo contaba antes, cuando hablábamos de cómo era el proceso de escritura…. Tampoco podría decirte que ése sea mi estilo porque sólo tengo una novela, y estaba concebida de esa manera casi desde el principio, desde que nació Nata en mi cabeza. Agradezco lo que dices sobre lectores que se “sienten atrapados”, es un privilegio oírlo. 

¿Crees que sería posible una adaptación a la gran pantalla? 
Sé que hay algunos directores interesados…, ya veremos. Nata acaba de empezar a volar, no sabemos dónde llegará, ni siquiera lo sabe ella. 

¿Cómo te sentiste tras recibir la noticia de que eras finalista del prestigioso Premio Planeta? Fue muy emocionante, sobre todo, poder dar las gracias a las personas que me habían acompañado durante el proceso de creación. 

¿Alguna anécdota en tu carrera de escritora? 
Sí, que no hay carrera. Todavía. 

¿Cómo ves el panorama literario actual con la entrada de nuevas tecnologías? 
La tecnología llega para quedarse y hay que incorporarla y sacar de ella el máximo partido. 

¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto literario? No. 

¿Qué libro nos recomiendas? "El enredo de la bolsa y la vida", de Mendoza. Por ejemplo. 

¿Qué lectura tienes entre manos. Ahora mismo? 
Volver, de Jaime Gil de Biedma. 

Fuente: http://www.librosquevoyleyendo.com

Mara Torres: La cultura nunca ha sido complaciente, es siempre una mirada crítica


Otro domingo de mierda. Que a mí no me lo parece. De acuerdo que este 28 de abril ha amanecido lluvioso y con 12 grados de temperatura en plena primavera, pero de ahí a considerarlo un domingo de mierda… Quien lo piensa en realidad es Fortunata Fortuna, la protagonista de La vida imaginaria, la novela galardonada como finalista del Premio Planeta 2012. Mañana es domingo y, como todos los domingos desde que te fuiste, tampoco tengo nada que hacer. Fortunata habla desde la óptica de quien está inmersa en un proceso de desamor y debe comenzar a “reinsertarse” socialmente.

“En general, cuando uno está enamorado no habla del amor, sino que lo vive. Pero todo el mundo habla del desamor cuando quiere compartirlo. Era un tema que me apetecía abordar, y además desde el dolor”.  La periodista Mara Torres es la madre literaria de esta joven cuyo nombre de pila rememora a la obra de Pérez Galdós. Un personaje que nació en una tarde de domingo para hacer compañía a su creadora. “Me inventé a Fortunata Fortuna para que me entretuviera, buscaba alguien que fuera simpática, que me emocionara, que me hiciera reír, que me divirtiera”, confiesa Mara, que estuvo los días 27 y 28 de abril en la 48 Feria del Libro de Valencia.

Foto: Mara Torres en su encuentro con los lectores en la Feria del Libro de Valencia / Foto por: Jon Ander Santamaría

De aquellas tardes de domingo surgieron las primeras cuarenta páginas del libro, que durante más de un año se quedaron guardadas en un cajón, aunque Mara Torres no se olvidaba tan fácilmente de Fortunata.“Tenía ganas de darle alas al personaje”, recuerda. También ayudó la insistencia de sus amigos, que habían leído la historia y le pedían que sacara a Fortunata de su escondite. No obstante, puesto que esas cuarenta páginas “no tenían hilo narrativo, sino que eran más que nada apuntes”, la periodista tuvo que iniciar un proceso de reescritura. Su primera obsesión era “encontrar la voz del personaje, para que el lector estuviera oyendo hablar a Fortunata Fortuna, no que le estuviera leyendo”, explica. “Me costó al principio, pero una vez que la encontré, iba sola. Me da la sensación de que era ella la que me iba arrastrando por la novela, y no yo la que le iba llevando”.
Yo nunca pienso si_no_es_ahora_cuándo / si_no_eres_tú_quién, como me dijiste tú aquel día. Nunca lo pienso. A mí lo que me gusta imaginar es que un día nos encontramos en una ciudad cualquiera, en una ciudad en la que no vivimos. Tendría que ser una ciudad del extranjero donde no existiera ni una sola posibilidad de encontrarte, donde no te esperara ni tú me esperaras a mí, aunque ya sé que esto último tendría más lógica porque hace bastante tiempo que tú no me esperas… ¡Joder! Ya estoy dramatizando. Paso de dramatizar. Estábamos en una ciudad donde encontrarnos.
Mara Torres no se considera escritora, sino autora, y tiene claro que si ha escrito La vida imaginaria esporque necesitaba hacerlo. “Como lectora tengo muchísimo respeto al oficio y trabajo de escritor. Yo solamente he escrito una novela, soy autora de una novela. Si me convierto en escritora lo dirá el tiempo”, mantiene Torres. Durante los dos años que estuvo imaginando las andanzas de Fortunata, ya pensaba en firmar la obra con seudónimo. “Fantaseaba con que nadie supiera nunca que yo la había escrito, sobre todo porque quería escribir con libertad. No es lo mismo que yo escribiera sabiendo que era la presentadora de La 2 Noticias y creando expectativas de una manera o de otra, que escribir pensando que nadie iba a saber que yo estaba detrás. Eso me dio libertad absoluta”, reconoce.

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Y pensó en el Planeta como una buena oportunidad para “tantear” a terceros lectores. “Si no gano, que era lo más probable, nadie se entera de que yo estaba detrás”, pensó en su momento. Pero El bunker, el título que escogió para presentar la obra al galardón más cuantioso de las letras españolas, quedó finalista y la autora se vio en esa extraña circunstancia de tener que conectar en directo con el informativo que conduce todas las noches en La 2, “cuando todos los años era yo la que daba los nombres del ganador y finalista”.


La presentadora de La 2 Noticias no cree que La vida imaginariadeba etiquetarse como una novela femenina, ni que su protagonista sea un “personaje arquetípico de mujer”. “Todos los lectores masculinos que han leído el libro se sienten identificados con Fortunata. Al fin y al cabo no es una mujer protagonista de un libro, sino alguien que ha vivido una historia de desamor, y como eso es algo que ha experimentado prácticamente todo el mundo, es fácil sentirse identificado con los sentimientos que desarrolla ella en la novela”, apunta Mara.

En sus páginas queda retratado el Madrid de 2010, cuando lo peor de la crisis económica aún estaba por llegar, aunque por entonces los ciudadanos ya comenzaban a unirse para decir basta. La autora defiende que fantasear con una vida imaginaria es, en los tiempos que corren, más necesario que nunca: “Soñar o imaginar que la vida puede dar un giro en el mejor momento o en el instante más inesperado es un motor”, sostiene. “Si los seis millones de personas que están en paro no pensaran que, a lo mejor, el día que comienza puede ser el que cambie sus vidas, no se levantarían de la cama”.

Presentar un informativo supone relatar cada día lo mejor y lo peor del mundo en el que vivimos. Aunque el caso de Mara Torres es distinto, pues estar al frente de La 2 Noticias no es como conducir un informativo cualquiera: es el más galardonado de nuestro país, el más comprometido con los derechos humanos y el medio ambiente, el que mejor ha incorporado las redes sociales, y también el que más atiende a todas aquellas iniciativas culturales que el resto de medios pasan por alto. “La televisión tiene por delante el reto de acercar la cultura al público en general, no dejarla sólo en reductos elitistas, con programas sólo para enterados”, defiende la finalista del Premio Planeta. “Porque si algo tiene la cultura es que es un espacio de discusión, es de todo menos complaciente. Nunca lo ha sido, ni con el poder ni con la sociedad. Al contrario, es siempre una mirada crítica”, sostiene la periodista de La 2.

Y lanza un deseo: “Me gustaría ver buenos debates televisivos donde la gente discutiera de verdad acerca de si una película aborda bien o mal un tema, si un libro es o no merecedor de un premio o si un concierto ha valido la pena porque el grupo toca bien en directo o te decepciona profundamente. Quiero esos debates acalorados sobre cultura como los hay en política o incluso en fútbol”. Esos que, hoy por hoy, sólo podemos encontrar en una vida imaginaria.