Hace pocas semanas que su primera novela, La vida
imaginaria, fue declarada finalista del Premio Planeta. Desde entonces vive en
una nube real (una verdadera avalancha de actos promocionales) y vital. Se le
nota encantada con el galardón, que muchos dicen que es el verdadero Premio
Planeta. Ella, ni quita ni pone rey, sino que sirve a su señor, que es su
novela. El libro cuenta cómo Fortunata Fortuna, una joven a la que su novio Beto
abandona, reinventa su vida. Una historia que le ha pasado a mucha gente.
Probablemente, hasta a la misma Mara Torres, por increíble que a algunos les
pueda parecer. Su cara no es nueva. Lleva seis años siendo el rostro de La 2
Noticias, el informativo más moderno de televisión y, antes de eso, estuvo en la
SER, donde su paso por Hablar por hablar, el programa de desahogos nocturnos al
tiempo que medicamento para soledades, dejó huella. En público no era conocida
su faceta como escritora, aunque si se escarba un poco en su biografía queda
claro que esto de la literatura le va, pues tiene un doctorado en la materia.
Pero no sabe a ciencia cierta si su carrera de escritora acaba de empezar o
acaba de terminar. Habrá que estar atentos.
Mara Torres / Foto de Eva Torres
Uno de sus primeros jefes fue Iñaki Gabilondo. ¿Aprendió algo de él?
Sólo estuve en su equipo unos cuantos meses, así que aprendí más como oyente en los muchos años que dirigió Hoy por hoy.
Estuvo cinco años en Hablar por hablar. ¿No se cansó de escuchar banalidades?
Ya sabe lo que dice Unamuno en Niebla… uno empieza hablando por hablar y acaba diciendo cosas importantes. Fue una etapa fascinante.
Usted y sus programas han tenido muchos premios, pero el que más me llama la atención es el Salmorejo de Plata que le dieron a Hablar por Hablar. Sería dificilísimo beberlo.
De hecho no se bebe, se come con una cuchara.
Touché. Pasemos a otra cosa: La 2 Noticias es, para muchos, después del cambio de Gobierno y de dirección de RTVE, la aldea inconquistable de Asterix que resiste a los romanos.
Lo es. Ha cumplido 18 años que incluyen dos cambios de Gobierno y tres directores de informativos.
Llevan años intentando hacer una información diferente. ¿Tan mala es la que se hace normalmente?
Diferente no es mejor ni peor, es diferente.
Un amigo mío dice que son un telediario para gafapastas. Usted, supongo, lo niega.
Dígale a su amigo que a mucha honra.
Ha dicho que la crisis está dejando muchas heridas en el periodismo. ¿Cree que afectan a órganos vitales?
El corazón, porque los profesionales amamos el periodismo. Los pulmones, porque es una profesión asfixiada. El hígado, por los recortes y los despidos de muchos compañeros… Yo diría que sí, que afecta a los órganos vitales.
Dice que el periodismo no la deja volar, pero la literatura sí.
Digo que el periodismo no es ficción sino realidad, y la literatura es invención, así que, cuando quiero evadirme, lo hago con los libros.
Supongo que piensa seguir volando, que La vida imaginaria no es una flor de un día.
Pienso seguir volando, pero leyendo. No tengo ni idea de lo que va a pasar, porque eso tiene la vida, que no te avisa de las cosas. Escribí por pura necesidad, y tuve la suerte de que un jurado decidiera premiar la novela y que a los lectores les esté gustando (va por la quinta edición en apenas 3 semanas). Pero no tengo nada más escondido en el cajón.
Le costó cinco años escribirla. Sabiendo que esto lleva tanto tiempo, ¿no le da pereza ponerse con otra?
Me lo he pasado muy bien con Fortunata Fortuna. La inventé para que me hiciera compañía y está siendo una excelente compañera de viaje.
¿Hay alguna otra cosa que la haga volar?
Las canciones, las películas, los amigos, el mar, la montaña, los viajes…
Y dígame, ¿qué cosas coloca usted en su vida imaginaria ideal?
Escribir una novela para los amigos, tener la osadía de enviarla a un premio, que un jurado diga: “Ésta”, y sea la tuya.
Hemos hablado de la novela. Hablemos de sus repercusiones: primera novela y queda segunda en el Premio Planeta. Eso se llama tener puntería.
Pida responsabilidades al jurado.
Ha declarado que recibió el (sub)Premio Planeta como si fuese el Óscar. ¿Tanta ilusión le hacía?
Más.
Y quién se imaginó que era: ¿Audrey Hepburn, Grace Kelly, Elisabeth Taylor?
Fortunata Fortuna volando a un planeta imaginario.
A raíz del premio tuvo una pequeña diatriba con Lucia Etxeberría en Twitter, o ella la tuvo con usted, no sé.
A Etxebarría no le faltaba razón: muchas veces no sé quién soy.
A mí me hizo pensar que esto de Twitter funciona a veces como un patio de vecinos.
¿Y? Con tenerlo claro.
La novela es en parte la historia de una ruptura. Si no es indiscreción, en estas cosas del amor, ¿usted ha sido más de dejar o de ser dejada?
Las dos cosas, aunque a mí los que me marcan de verdad, son los amores platónicos. Puedes soñar con ellos durante toda la vida.
No nos rompa el corazón y no nos diga que, si le va bien esto de la literatura, nos deja a los televidentes huérfanos de su presencia.
Gracias por el piropo. Y no, no tengo intención.
Sólo estuve en su equipo unos cuantos meses, así que aprendí más como oyente en los muchos años que dirigió Hoy por hoy.
Estuvo cinco años en Hablar por hablar. ¿No se cansó de escuchar banalidades?
Ya sabe lo que dice Unamuno en Niebla… uno empieza hablando por hablar y acaba diciendo cosas importantes. Fue una etapa fascinante.
Usted y sus programas han tenido muchos premios, pero el que más me llama la atención es el Salmorejo de Plata que le dieron a Hablar por Hablar. Sería dificilísimo beberlo.
De hecho no se bebe, se come con una cuchara.
Touché. Pasemos a otra cosa: La 2 Noticias es, para muchos, después del cambio de Gobierno y de dirección de RTVE, la aldea inconquistable de Asterix que resiste a los romanos.
Lo es. Ha cumplido 18 años que incluyen dos cambios de Gobierno y tres directores de informativos.
Llevan años intentando hacer una información diferente. ¿Tan mala es la que se hace normalmente?
Diferente no es mejor ni peor, es diferente.
Un amigo mío dice que son un telediario para gafapastas. Usted, supongo, lo niega.
Dígale a su amigo que a mucha honra.
Ha dicho que la crisis está dejando muchas heridas en el periodismo. ¿Cree que afectan a órganos vitales?
El corazón, porque los profesionales amamos el periodismo. Los pulmones, porque es una profesión asfixiada. El hígado, por los recortes y los despidos de muchos compañeros… Yo diría que sí, que afecta a los órganos vitales.
Dice que el periodismo no la deja volar, pero la literatura sí.
Digo que el periodismo no es ficción sino realidad, y la literatura es invención, así que, cuando quiero evadirme, lo hago con los libros.
Supongo que piensa seguir volando, que La vida imaginaria no es una flor de un día.
Pienso seguir volando, pero leyendo. No tengo ni idea de lo que va a pasar, porque eso tiene la vida, que no te avisa de las cosas. Escribí por pura necesidad, y tuve la suerte de que un jurado decidiera premiar la novela y que a los lectores les esté gustando (va por la quinta edición en apenas 3 semanas). Pero no tengo nada más escondido en el cajón.
Le costó cinco años escribirla. Sabiendo que esto lleva tanto tiempo, ¿no le da pereza ponerse con otra?
Me lo he pasado muy bien con Fortunata Fortuna. La inventé para que me hiciera compañía y está siendo una excelente compañera de viaje.
¿Hay alguna otra cosa que la haga volar?
Las canciones, las películas, los amigos, el mar, la montaña, los viajes…
Y dígame, ¿qué cosas coloca usted en su vida imaginaria ideal?
Escribir una novela para los amigos, tener la osadía de enviarla a un premio, que un jurado diga: “Ésta”, y sea la tuya.
Hemos hablado de la novela. Hablemos de sus repercusiones: primera novela y queda segunda en el Premio Planeta. Eso se llama tener puntería.
Pida responsabilidades al jurado.
Ha declarado que recibió el (sub)Premio Planeta como si fuese el Óscar. ¿Tanta ilusión le hacía?
Más.
Y quién se imaginó que era: ¿Audrey Hepburn, Grace Kelly, Elisabeth Taylor?
Fortunata Fortuna volando a un planeta imaginario.
A raíz del premio tuvo una pequeña diatriba con Lucia Etxeberría en Twitter, o ella la tuvo con usted, no sé.
A Etxebarría no le faltaba razón: muchas veces no sé quién soy.
A mí me hizo pensar que esto de Twitter funciona a veces como un patio de vecinos.
¿Y? Con tenerlo claro.
La novela es en parte la historia de una ruptura. Si no es indiscreción, en estas cosas del amor, ¿usted ha sido más de dejar o de ser dejada?
Las dos cosas, aunque a mí los que me marcan de verdad, son los amores platónicos. Puedes soñar con ellos durante toda la vida.
No nos rompa el corazón y no nos diga que, si le va bien esto de la literatura, nos deja a los televidentes huérfanos de su presencia.
Gracias por el piropo. Y no, no tengo intención.
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Fuente: entrevista realizada a Mara Torres en Revista21