La Navidad es tiempo de regalos y una de las
mejores elecciones en estas fechas es un libro. Hoy quiero haceros mi
primera propuesta de este año 2013: La vida imaginaria, de Mara Torres. Como ya os conté en otro post, es la finalista del Premio Planeta 2012, que este año ganó Lorenzo Silva con La marca del meridiano.
Si este autor era de sobra conocido por su faceta literaria, Torres fue
la gran revelación de la última edición del prestigioso premio. Es
cierto que ya era una periodista de éxito y que su nombre no nos es
extraño, pues triunfó primero en radio con Hablar por hablar, de la cadena Ser, y ahora lo hace en La 2 Noticias
de TVE con un formato informativo ciertamente original y alternativo.
Pero como escritora hasta el momento tan sólo había publicado relatos.
Sus inicios en novela no han podido ir mejor.
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La vida imaginaria es una narración en primera persona protagonizado
por Nata (Fortunata Fortuna, que ejerce a la vez de protagonista y
narradora) sobre los meses que preceden a la ruptura con novio, Beto,
con el que llevaba conviviendo varios años. La decisión la ha tomado él y
en esta tesitura los interrogantes no se hacen
esperar. ¿Cómo enfrentarse a la vida sin él?. ¿Cómo afrontar el
abandono?. ¿Existen esperanzas de reconciliación?… en un principio Nata
no asume otra posibilidad que la de pensar en que todo volverá a ser
como antes, pero poco a poco habrá de asumir que el mundo sigue su
rumbo y debe adaptarse de nuevo a él, retomar prácticas olvidadas (el
simple hecho de vestirse para ir a una discoteca ya es un desafío, en
su caso casi un anacronismo y provoca situaciones ciertamente
divertidas).
A pesar de todo, el tono que Torres imprime a su relato, de ágil y
rápida lectura, impide que la historia se convierta en melodrama. Es más
bien en todo lo contrario y eso es lo que hace de ésta una narración
entrañable, gracias a las peculiares reflexiones de la protagonista. La vida imaginaria es un divertimento, un relato cargado de esperanza, gracias a los momentos humorísticos
de los que está plagado. Instantes tomados de la vida real, en los que
no evita sacar a colación temas de rabiosa actualidad como el paro, los
despidos indiscriminados, la explotación laboral, la situación
económica, la clase política… que hacen una llamada a la reflexión.
Junto a éstos conviven otros que son producto de la imaginación de la
protagonista, de ese soñar despiertos que todos hemos practicado muy
sanamente alguna vez, dejando volar nuestra imaginación para llegar a
las situaciones idílicas que nuestro cerebro se encarga de crear y la
realidad de destruir.
Fuente: Paz Ruiz Utrilla / Placeres y Más.